De Ecuador a Japón y de Japón para el mundo
Durante 16 años trabajé en el negocio familiar. Mi madre, la líder de la empresa, era mi jefa, y siempre pensé que mi hermana y yo heredaríamos ese rol. Sin embargo, la vida tenía otros planes y el destino me sorprendió. Ella no nos preparó para eso; sus planes eran diferentes y, junto a sus socios, vendió el negocio. Esa decisión, aunque necesaria, me tomó por sorpresa y me llevó a replantearme mi futuro.
De un momento a otro, mi sueño de ser la próxima líder se desvaneció, y tuve que confrontar una mezcla de emociones: miedo, pérdida, transición e inseguridad. Fue un periodo de duelo, pero también de reflexión y renacimiento. Estos sentimientos difíciles se convirtieron en el impulso para reconstruir mi camino, permitiéndome descubrir mi verdadera vocación.
Veinte años después de esa experiencia, me fui a Japón para realizar un taller titulado “Dinámicas de Resiliencia y Estrategia de Cambio.” En una entrevista publicada por América Economía, explico lo que hago y cómo llegué hasta aquí, destacando que el mayor aprendizaje es que no estaba destinada a heredar un negocio, sino a recibir un legado. Mi madre me permitió explorar, experimentar y probar mis ideas mientras trabajaba para ella.
Durante el taller en Tokio, expliqué a los participantes que esta libertad para experimentar fue lo que eventualmente me llevó a desarrollar y compartir algo que hoy está alcanzando al mundo. Ahora estoy recibiendo invitaciones para llevar esta metodología a India, Singapur y Turquía. Se están abriendo puertas a nivel mundial, mostrando que la herencia más valiosa es recibir una visión más amplia para resolver desafíos humanos de forma interconectada, donde el cambio es un viaje que enlaza todos los eventos en los negocios familiares.
Me siento afortunada de poder compartir mi historia y mi metodología con el mundo. Creo firmemente que los líderes de hoy deben estar preparados para enfrentar los cambios de manera estratégica y humana, contribuyendo a una transformación que vaya más allá del éxito empresarial y deje un impacto positivo en la sociedad.
¡El mundo está lleno de oportunidades, solo hay que tener el valor de tomarlas!