Mujeres y poder
Escrito por:
Beatriz Manrique
CEO de Cinco Sentidos
¿De qué manera la esencia de la mujer puede crear un cambio en el contexto organizacional?
Había una vez una joven mujer que trapeaba y barría la casa incansablemente, que no tenía padre, pero sí madrastra y hermanastras, y que era una víctima constante de estas mujeres hasta que al fin llega en su caballo blanco “el tan esperado príncipe azul”, quien venía a curar todas sus heridas emocionales y llevársela al castillo. ¿Qué había hecho ella por merecer ese rescate? Ser sumisa y víctima: por eso merecía el castillo y al hombre más rico del pueblo, no había hecho nada más. Y entonces llegó la promesa que revaloró ese sufrimiento: “Y vivieron felices para siempre”.
Durante las últimas décadas se han observado avances en la equidad de género, y las leyes se continúan reformando para fomentar la igualdad de género en las organizaciones. Sin embargo, para que la mujer logre esos puestos de mayor responsabilidad, cuestione decisiones, aporte en los equipos de trabajo, se atreva a pedir aumentos y se haga notar, tiene que conocer, validar y potenciar sus cualidades femeninas, de esa manera se atreverá a más y su liderazgo logrará el impacto de sostenibilidad que este mundo necesita.
La intuición femenina es la conexión con la “sabiduría interior” que proviene de nuestra profunda naturaleza humana. Se transmite de abuela a madre, de madre a hija, y es una formidable herramienta que nos permite desarrollar un liderazgo con mayor asertividad. Nos hace astutas, fuertes, perseverantes, capaces de cruzar las crisis con la curiosidad suficiente como para hacernos las preguntas importantes y volvernos suspicaces para tomar decisiones.
Se lidera desde el cerebro racional y el emocional, si no, que nos lo digan las 7 mujeres que lideraron sus países, en plena pandemia de Covid 19, mejor que ninguna otro potencia: Dinamarca (cerrando fronteras dese el inicio), Finlandia (con un índice de aprobación muy alto y es la ministra mas joven del mundo), Islandia (pruebas gratis inmediatamente y un cuidado impecable de su gente), Alemania (se adelantó a tomar medidas), Noruega (le habló a los y normalizó el miedo, buen manejo de tiempo), Taiwan (24 medidas desde el inicio de la pandemia), Nueva Zelanda (eliminó la curva confinamiento). Estas líderes nos enseñaron que economía y salud no se separan, que es posible tomar decisiones humanas y técnicas, como Islandia, que decidió testear cuando nadie lo hacía, pero, además, logró cuidar mejor que nadie a los más vulnerables: razón y corazón liderando.
Que nadie diga que la sensibilidad es una debilidad. Las grandes mujeres nos enseñaron que se lidera con la razón y el amor. La mujer es creadora por naturaleza, eso hace que podamos transformar los contextos en los que estamos y que cuidemos fervientemente de los nuestros, sobre todo en crisis.
La investigación realizada durante la pre y post pandemia, en 2020, por la consultora desarrolladora de liderazgo de Zenger y Folkman, concluyó que A LA HORA DE LIDERAR EN CRISIS LAS MUJERES HACEN LA DIFERENCIA, sobre todo por 4 cualidades que sobresalen de manera notoria sobre los líderes varones: inspira y Motiva a otros, construye relaciones, su comunicación es asertiva y abundante, es capaz de mayor colaboración y trabajo en equipo.
Esta es la generación del cambio, pero todavía hay muchas mujeres víctimas del relato patriarcal. Las oportunidades se están abriendo, sí, pero debemos asegurarnos de que otras mujeres se liberen de esas voces; formarlas, fortalecer y educar su intuición y su capacidad creadora, así como su habilidad para liderar en crisis. Mi propuesta es que si cada una de nosotros se hace cargo de una, no quedará ninguna mujer vulnerable.
Hoy el mundo nos devuelve el rugir de esa naturaleza femenina, y vivimos un momento cuyos líderes tienen que hacer más preguntas, en lugar de limitarse únicamente a dar respuestas. Hoy se requiere de equilibrar más la razón y el corazón; más que de un seguidor de estrategia, hoy se requiere de un olfato, un gusto, un instinto que rediseñe y re-oriente el camino de la transformación, y allí debe estar presente la habilidad instintiva cuidadora y creadora que proviene de esa naturaleza femenina.