• ¿Recuerda eso que lograste culminar y te dio satisfacción?
• ¿Cuáles fueron los pasos que diste para lograrlo?
• ¿Cuál fue el horario en el que trabajaste?
• ¿Quiénes fueron las personas que te dieron soporte para lograrlo?
• ¿Qué dejaste fuera de tu vida para hacer eso que te propusiste?

Tus respuestas hablan del proceso que utilizaste, y que convertiste en acciones concretas y repetiste. ¿Si volvieras a trabajar en ese mismo proyecto, lo harías igual o mejorarías los pasos?

El Líder A, el enfocado y determinado, tiene PROCESOS, para lograr lo que se propone; incluso los considera su red de seguridad porque lo previene de caer en el despeñadero de esa sensación de fracaso, decepción, ansiedad, y estrés.

¿Cuál método es el mejor?, eso depende de ti y tu capacidad de conocerte. Hay quienes no funcionan bajo camisa de fuerza, pero tampoco en pleno libertinaje esperando que llegue la inspiración. Hasta los creativos necesitan un método para desarrollar sus buenas ideas y volverlas proyectos exitosos.

Te dejo algunas sugerencias:

• Define cuales son las horas del día en las que tienes tus picos de mayor energía y deja para ese momento lo que demanda más de tu capacidad de pensar, crear o analizar, no para chequear mails ni WhatsApp.
• Pluma papel o tecnología pero prepara tu agenda: define tus prioridades; puedes escribir en la mañana las tres cosas más importantes del día, hay quienes prefieren imprimir el calendario o preparar la agenda de la semana el domingo por la noche.
• Usa colores en tu agenda, así equilibras tu vida; a lo mejor mucho amarillo significa que estás dedicando mucho tiempo a ventas y poco verde a desarrollar productos, el  azul puede ser para las cosas que le dan sentido a tu vida.  
• Establece bloques de tiempo sobretodo si trabajas desde casa; deja un bloque de tiempo el domingo en la noche para planear tu semana, otro, para cerrar la laptop, alejar el celular cuando estés con la familia.
• Pon un marco de tiempo, hay líderes que funcionan en ciclos cortos, semanal, o mensual, porque las cosas están en constante cambio, hay otros que requieren ciclos más largos. Define el tiempo para tu proyecto personal o laboral.
• Poco tiempo pero sostenido: define si son 30, 45 o 60 minutos para ir avanzando un proyecto poco a poco, más importante que pretender acabar en un solo tirón, es ir poco a poco pero sostenido.
• Saca lo mejor de los espacios en blanco: si queda tiempo libre porque tienes un viaje o te cancelan una cita, no lo desperdicies en redes o surfeando superficialmente en la web. Deja establecido previamente qué harás en esos espacios: lluvia de ideas para un nuevo proyecto, crear contenido, leer, mandar mails, hacer citas, oír música, meditar, llamar un amigo.
• Tiempo extra para pensar libremente; momentos sin estructura, son necesarios para disparar ideas que luego se convierten en proyectos. La mente es más creativa cuando le quitas presión.
• Restaura tu energía: no eres incansable y el cerebro necesita cuidarse de la fatiga crónica, haz ejercicio, respira, duerme, regálate masajes, estira tu cuerpo cualquier momento del día.
• No malas noches: si tienes que levantarte a dar una conferencia o informe, y sabes que una mala noche te quita claridad mental, dile no a esa salida nocturna.

Tanto el líder A como el líder B pueden ser gallos o búhos, La clave está en descubrir tu propio método que encaje con tu personalidad, tu rol y el contexto en el que te desenvuelves.

Durante mi etapa de estudiante y madre trabajadora de 4 hijos fui búho y pasé a convertirme en un gallo madrugador, tengo reservado unos días que arranco 5am para escribir artículos como este, a esa hora yo soy productiva; Y a ti ¿qué proceso te convierte en el líder que quieres ser?

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